Nove: Amor con un Desconocido

Capitulo I

 

–¡Es mío! –gritó una voz femenina llena de angustia, haciendo que Peter sacara la cabeza de las aguas del golfo de Nápoles , en Capri. La parte superior de un biquini rosa flotaba a su lado en las aguas de color turquesa.
Peter había decidido pasar el día haciendo esnórquel, y había esperado ver un montón de peces tropicales, pero no eso. Un pez loro se acercó a los triángulos de color rosa para comprobar si eran comestibles, y después se alejó rápidamente.

–¡Porfavor!
Peter giró la cabeza y vio a una joven morocha, unas gafas de bucear en lo alto de la cabeza y unos ojos muy abiertos por la verguenza.
El pez loro estaba totalmente equivocado. Aquella mujer estaba para comérsela.
–La corriente se lo ha llevado –dijo ella, cruzando los brazos sobre el pecho.- Si pudieras echármelo hasta aquí…

–No lo sé. ¿No conoces el dicho? “Quien lo encuentra se lo queda” –contestó, incapaz de resistirse al impulso de tomarle un poco el pelo.
Lali dejó escapar un largo suspiro de sufrimiento, mientras pataleaba con las aletas para mantenerse a flote.
–Oh, vamos… El rosa no te pega.
–Puede que no –respondió pensativamente mientras mantenía el sujetador fuera del agua, observándolo. Las copas eran extremadamente pequeñas–. ¿Cuál es la recompensa por devolvértelo? –preguntó, mirándola de nuevo.

Lali levantó la barbilla.
–Un verdadero caballero no pediría una recompensa.
–Yo nunca he dicho que fuera un caballero. Además, una dama daría alguna muestra de gratitud.
–¿En qué estás pensando?
–Cena conmigo esta noche.
–Si eres capaz de darme el sujetador sin apartar tus ojos de los míos, cenaré contigo.
–Trato hecho –dijo, aunque sabía que iba a costarle hacerlo. No sería un hombre si no deseara verla desnuda, y el agua clara le habría facilitado la vista.
–Ya que has dicho que no eres un caballero, supongo que terminaré cenando con mis amigos –dijo ella fríamente, mirándolo a los ojos mientras se acercaba.
Él se aseguró de que su mirada no flaqueara. Tenía una corazonada extraña sobre aquella mujer. Sin apartar los ojos de los suyos, puso el sujetador del biquini en la mano que ella le tendía.

–Gracias –le dijo Lali, mirándolo sorprendida.
–Date la vuelta –sugirió Peter, con la voz un poco ronca.
Ella lo hizo y después forcejeó con el cierre. Dejó escapar un gemido de frustración.
–Está roto. No se mantiene cerrado.
–Espera un momento.- Llevo una tira de goma en la muñeca, le dijo, acercándose–. ¿Quieres que pruebe?
–Por favor.
Peter hizo un cierre provisional y unió los dos extremos del sujetador. Después tiró de él suavemente.
–¿Está bien así ?
Lali asintió con la cabeza y se dio la vuelta.
–Gracias. De verdad –siguiendo un impulso, se inclinó hacia él y le rozó los labios con los suyos–. Una muestra de gratitud.

Peter se lamió de los labios aquella mezcla dulce y salada y sintió una oleada de calor.
–En Alberto’s a las siete. ¿Cómo te llamas y dónde te alojas?
–Lali. Lali Esposito. Estoy en Hotel, cuarto 1223. ¿Y tú eres…?
Abrió la boca para decirle su nombre, pero se lo pensó mejor. La tentación de permanecer en la libertad del anonimato era muy grande. Se había sentido decepcionado demasiadas veces por mujeres que lo habían querido por su apellido, por su dinero o por las dos cosas. Siempre había querido saber si una mujer podía quererlo por sí mismo, en vez de por todo lo que com llevaba ser un Lanzani.
Sintió un ligero cargo de conciencia, pero lo apartó rápidamente. Si las cosas salían bien, le contaría más tarde la verdad.
–Thiago Bedoya –contestó.

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Bueno Chicos les dejo el primer cap, espero que les guste. Como ya les dije la nove no es mia es de un libro que ley, cambio algunas cosas.

Besitos y dejen sus comentários ;)